El aceite de ozono es un poderoso germicida: elimina hongos, bacterias y virus. Además, el aceite de ozono tiene otras propiedades, es oxigenante y antioxidante.
Nuestro aceite de ozono ha sido formulado por el reconocido doctor en ozonoterapia Dr. Juan Carlos Perez Olmedo quien ha diseñado y patentado numerosos dispositivos para la aplicación de ozono médico, dispositivos que se fabrican y distribuyen por grandes empresas de insumos médicos en Alemania y España.
La aplicación de aceite de ozono sobre la piel la protege de la oxidación producida por los elementos como la luz solar el viento o el frío.
Aceite de ozono, la molécula del bienestar y del antienvejecimiento. En piel y mucosas los aceites vegetales de ozono también son oxigenantes, activan la circulación, antioxidantes, antiinflamatorios y germicidas. La mejora y alivio es inmediato en todo tipo de dermatitis inflamatorias, incluso quemaduras de cualquier causa o problemas de circulación como varices, es además un potente antiarrugas.
El ozono es el tercer mayor oxidante de la naturaleza y el primer germicida, con un amplísimo espectro. Su molécula está formada por 3 átomos de oxígeno, pero cuando hablamos de ozono en la praxis médica, trabajamos con una mezcla de proporción 5% Ozono – 95% Oxígeno. El ozono que usamos para producir nuestros productos es precisamente generado a partir de oxígeno puro y no del aire. El ozono desaparece de inmediato al contactar con los dobles enlaces de carbono de todas las moléculas del organismo, de esta reacción surgen nuevas moléculas que pondrán en marcha a nivel de piel y mucosas mecanismos de oxigenación, reparación, antioxidación, germicidas, inmunomoduladores y antiiflamaorios. Dependiendo del índice de peróxidos podemos incidir y seleccionar el que más nos interesa. Nuestro procedimiento de ozonización del aceite es único y secreto, no sólo seleccionamos el aldehído y peróxido más adecuado para actuar a nivel cutáneo-mucoso sino que también logramos mejorar las propiedades organolépticas.
Producto testado por el Departamento de Microbiología e Parasitoloxía de la Universidad de Santiago de Compostela